En la orilla del Lago Hallstätter See viajar a Hallstatt es una oportunidad de conocer una ciudad que parece increíble de construir. Apenas separada de la orilla, se entraba a muchas de sus casas por el ático, en lugar de por la planta baja.
Una ciudad alpina en la que se respira ese ambiente típico de muchas ciudades de montaña en las que el aire limpio y los sonidos de la naturaleza, junto con la arquitectura tradicional parecen sacados más de un de cuento de hadas que de un mapa y una ciudad real. Sus espacios naturales, su enclave montañoso y su patrimonio y son las claves del turismo en Hallstatt.
Ciudad de difícil acceso, no por ello ha dejado de tener nunca actividad. Desde la prehistórica se encuentran restos de pueblos que han vivido en la localidad. Las minas de sal y el comercio de esta han sido sus principales actividades. La mina de sal es un lugar en el que conocer Hallstatt un poco más. Es la mina más antigua del mundo de su tipo y en ella se conserva el cadáver de un hombre que data del año 1.
000 antes de Cristo.
El casco urbano llama la atención de por sí, un pueblecito de montaña de típica arquitectura alpina. En día de turismo en Hallstatt no puede faltar una visita a la Plaza principal, la antigua Iglesia parroquial católica, la Iglesia Kalvarienberg, la Iglesia protestante y el Osario Hallstätter Beinhaus. Un lugar este último curioso, en el que se guardan más de 1.
000 cráneos decorados con el nombre, profesión, etc. de sus dueños.
Aunque la ciudad es pequeña, merece la pena viajar a Hallstat más de un par de días, pues los espacios naturales que la rodean dan la posibilidad a los viajeros de realizar excursiones y rutas. El lago Hallstätter See y las Cascadas Waldbachstrub son imprescindibles.
¿Qué más necesitas para conocer Hallstatt? No le des más vueltas y consulta en minube las ofertas para viajar a Hallstatt al mejor en la fecha en que quieras pasar tus vacaciones, gracias a los comparadores de viajes te aseguraras el mejor precio.