Almansa se sitúa entre el Levante y Castilla la Mancha y es uno de los municipios más conocidos turísticamente de la provincia de Albacete. Lindando con ambas regiones, Almansa es una ciudad diversa con gran variedad contrastes entre sus gentes y su apariencia. Visitar Almansa es visitar una ciudad milenaria habitada desde tiempos ancestrales de los que quedan constancia en forma de pinturas rupestres en sus cuevas. Si crees que uno de tus viajes a Almansa está por llegar, comprobarás las huellas que dejaron romanos, musulmanes y cristianos.
Si hay que destacar algo del municipio, ese es su espectacular Castillo, ubicado en una gran roca de la ciudad. El Castillo de Almansa, construido en lo alto del Cerro del Águila, se considera uno de los más importantes de Castilla La Mancha por su importante valor histórico. Construido por musulmanes y modificado en el siglo XIV, está coronado por la imponente Torre del Homenaje, una torre de defensa desde la que se pueden disfrutar de unas vistas inmejorables del municipio. Un sitio que no debes dejar de ver cuando hagas turismo en Almansa. Conocer Almansa recorriendo el casco antiguo es una experiencia rica en cultura y arte, ya que en él se encuentran los principales monumentos, como el Palacio de los Condes Cirat, el actual ayuntamiento y con una bella composición arquitectónica por su patio de arcos. Las muestras de arte religioso se ejemplifican en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los principales puntos de interés debido a su variedad de mezcla de estilos de arquitectura, además de encontrarse cerca de las típicas casas solariegas, como la de los Enríquez de Navarra.Sin duda, viajar a Almansa supone una experiencia enriquecedora sobre todo si visitamos la Cueva Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por conservar diversas pinturas rupestres de un valor histórico incalculable.