Capital de la comarca Marina Baja, Altea es un pueblo de Alicante en la costa mediterránea muy cerca de Benidorm. El turismo en Altea se enfoca en el turismo de sol y playa y la población se multiplica en verano por la cantidad de bañistas que decide pasar sus vacaciones en el municipio. “El Fornet”, como es conocido el casco histórico, presenta calles estrechas y edificios donde predomina el revestimiento de cal blanco. Por su parte, la costa, con sus 6 kilómetros de extensión, es famosa en todo el país, un lugar donde se alternan acantilados y pequeñas calas. Casi la totalidad de los viajes a Altea se dan entre julio y agosto. Es un típico pueblo de veraneo donde se puede disfrutar de su agradable brisa marina mientras nos deleitamos con las maravillosas vistas de la bahía. El paseo marítimo es el mejor lugar para recorrer y a la vez conocer las playas más famosas de la zona, como Cap Blanch y La Olla e La Roda. Viajar a Altea supone acercarse a sus playas para pasar una agradable jornada veraniega con la familia. Para conocer Altea desde su lado más histórico podemos caminar por el casco histórico repleto de fachadas revestidas de cal. Destaca la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo entre las casas pueblerinas encaladas desde su construcción. Las calles del pueblo, que siguen rumbo al mar, hacen de Altea un lugar ideal para pasear tranquilamente y disfrutar de un turismo familiar. Visitar Altea es acercarse a un lugar del que surgieron importantes poetas, cantantes, pintores, escultores y ceramistas. Algunos de ellos fueron artistas de talla nacional e internacional como el pintor Benjamín Palencia o el escritor Vicente Blasco Ibáñez.