Los viajes a Elche son a una ciudad históricamente multicultural. La ciudad fue fundada en el siglo V a.C, primero como villa íbera, luego como romana y más tarde como musulmana. El Palmeral situado en el Huerto del Cura supone un signo de identidad de la ciudad, mientras que el gran jardín botánico y su multitudinaria fiesta popular Fest d’Elx están considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El casco antiguo de la ciudad está cargado de referencias a su época musulmana combinados con grandes monumentos barrocos.
Pero no solo debes viajar a Elche por su riqueza cultural, porque también se sitúa muy cerca de las mejores playas de la Costa Blanca. La imagen tropical de la ciudad es un original paisaje decorado principalmente con su gran Palmeral compuesto por más de 1000 datileras que pueblan el jardín junto a fuentes de inspiración árabe.
Si te mueves hasta su centro histórico encontrarás restos de la muralla musulmana que te permitirá conocer Elche desde su origen más exótico. La decoración musulmana embellece las calles que recorren entre monumentos tan importantes como la Torre de Calahora, hoy activo como un edificio administrativo o la Basílica de Santa María, en origen mezquita, y hoy famosa por su gran tabernáculo de mármol. Desde su torre se divisan los mejores paisajes de la ciudad situadas a tan solo media hora de dos de las mejores playas de la Comunidad Valenciana y que traen una importante cantidad de turismo en Elche. Son la Playa del Carabassí y la Playa del Pinet, esta última rodeada de espectaculares dunas.
Muchos viajeros se animan a visitar Elche durante su famosa Fest d’Elx, una divertida celebración con la que sumergirse en el folclore ilicitano lleno de petardos y fuegos artificiales.