Cangas de Onís es la capital del concejo asturiano del mismo nombre. Enclavada en el valle que forman los ríos Sella y Güeña, fue capital del Reino de Asturias hasta el año 774; además, fue el lugar elegido por la monarquía asturiana para la construcción de una serie de edificios a comienzos del siglo VIII, como iglesias o palacios. Viajar a Cangas de Onís permite disfrutar de paisajes naturales inigualables gracias al Parque Nacional de los Picos de Europa, construcciones históricas que datan de la Edad Media o templos religiosos que conserva de una forma óptima.
Los viajes a Cangas de Onís combinan espacios naturales espectaculares con rincones históricos de gran valor monumental. Localizada entre los ríos Sella y Güeña, comparte gran parte del territorio con el Parque Nacional Picos de Europa, una de las reservas de ecosistema de bosque atlántico más importantes del mundo.
Asimismo, al visitar Cangas de Onís te puedes adentrar en construcciones religiosas llenas de historia, como la Santa Cueva de Covadonga, un santuario católico en medio del Monte Auseca, o la Basílica de Santa María la Real. Por otro lado, la mayor muestra del legado antiguo es el Puente Romano, declarado Monumento Histórico-Artístico en el año 1931. Al hacer turismo en Cangas de Onís se puede ver esa combinación de lugares naturales con edificaciones históricas, que cobran un especial misticismo y grandiosidad.
Otros monumentos muy destacables para conocer Cangas de Onís y disfrutar de su historia son el Palacio de Cortés o el Palacete de Enrique Monasterio, lugares muy frecuentados entre los turistas por su singular arquitectura norteña.