La ciudad de Sitges, a 38 kilómetros al sur de Barcelona capital, es un destino muy popular por su gran oferta turística. Es un lugar muy frecuentado por excursionistas y famoso también por su Festival Internacional de Cine de Cataluña, que cada año atrae visitantes de toda Europa. Considerado como uno de los pueblos más bonitos de toda la costa catalana, viajar a Sitges es conocer un lugar bañado por el Mediterráneo y rodeado por el Parque Natural del Garraf, una zona de belleza natural. Además, tiene un casco histórico con una animada agenda cultural y monumentos que harán de los viajes a Sitges una auténtica delicia.
Con un total de 17 playas, no es de extrañar que el turismo en Sitges aumenta en verano. Como uno de los destinos costeros más populares de Cataluña, sus playas van desde la famosa Playa de la Fragata hasta las del Parque de Garraf, más tranquilas y alejadas de la ciudad. La costa también se puede explorar desde su paseo marítimo, decorado con palmeras y numerosos restaurantes donde degustar delicioso pescado.
Su casco histórico permite a aquellos que quieren visitar Sitges sumergirse en un ambiente bohemio y artístico, donde una gran variedad de galerías y museos exponen obras de famosos artistas. Es el caso del Museo del Cau Ferrat, taller del artista Santiago Rusiñol que cuenta con obras de Picasso y el Greco, o el Museo Maricel, cuyas galerías ofrecen arte desde el periodo románico hasta el contemporáneo.
Una gran forma de conocer Sitges es pasear por las calles que salen desde la Plaza del Baluard y la Iglesia, que permitirá al viajero contemplar las típicas casas blancas y las tiendas de artesanía.
Gracias a su localización, Sitges es un gran punto de partida para explorar la costa de Barcelona. Para los más gourmet, las bodegas y viñedos de Penedés se encuentran muy cerca, por lo que la excursión gastronómica está garantizada.