Capital de la comarca de la Campiña Sur Cordobesa, Montilla es una pintoresca zona de olivos y viñedos. Es famosa por su cultura vinícola, destacando los ejemplares Denominación de Origen Montilla-Moriles y la conocidísima Pedro Ximénez. El turismo en Montilla nos lleva a las bodegas que aún conservan los tradicionales métodos de producción de sus caldos. El municipio forma parte de la Ruta del vino Montilla-Moriles de la provincia. Pasear por su bello casco histórico, conocido por sus monumentos religiosos y su arquitectura barroca del siglo XVI nos permite conocer Montilla de forma más cercana.
Visitar Montilla y su casco histórico es disfrutar de bellos edificios blancos e iglesias históricas. Un paseo por el pueblo nos llevará a los Conventos de Santa Ana y Santa Clara, ambas del siglo XVI, la primera conocida por su retablo policromado y la segunda por su bello patio y su gran colección de esculturas y pinturas religiosas. Cuando la noche cae, muchas tabernas tradicionales abren sus puertas para que los viajeros degusten los espectaculares vinos al ritmo de flamenco en vivo.
Muchos viajes a Montilla se adentran en el mundo de sus célebres vinos y aceites de oliva ya que, tanto el pueblo como los campos que le rodean, están repletos de bodegas. Las más famosas son las Bodegas Alvear, históricas y donde uno puede acercarse a catar y al mismo tiempo aprender sobre la legendaria uva Pedro Ximénez. Si eres un verdadero amante del vino, podrás seguir un recorrido que te llevará a otros encantadores pueblos cercanos como Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez o Montemayor. Se puede completar la experiencia vinícola con la visita al Centro de Arte Contemporáneo y Vino, un entorno moderno y artístico donde aprender aún más sobre los vinos locales.
Viajar a Montilla también es hacerlo a una tierra rica en aceite, siendo posible la visita a sus almazaras, que son las fábricas de los mejores aceites de oliva de España.