La belleza de Sigüenza nos transporta al medievo. Visitar Sigüenza es hacerlo a uno de los lugares más emblemáticos de Castilla-La Mancha. Es la mayor localidad de la comarca de la Serranía y es la cabeza del partido judicial homónimo. Viajar a Sigüenza es una experiencia cultural e histórica única, ya que la ciudad fue declarada conjunto histórico artístico en 1965 por sus importantes monumentos. Es un plan perfecto para realizar una escapada a un destino de interior que cuenta con historia y cultura acumulada atesorada desde el siglo XII.Para los viajeros interesados en la Edad Media y todo su legado, la localidad manchega es un destino perfecto dentro de la ruta de pueblos medievales de España. Si quieres conocer Sigüenza y sus rincones únicos, te gustará visitar la Iglesia de Santa María, de estilo gótico y muchos elementos arquitectónicos renacentistas en su interior. Hay más edificios significativos, como el Castillo de Sigüenza, restaurado por los daños que ha ido sufriendo a lo largo de los años y que ahora es Parador Nacional, hoy en día de gran importancia para el patrimonio histórico de la ciudad. Su preciosa Plaza Mayor de estilo renacentista aporta un valor estético que es clave en la ciudad, siendo uno de los principales atractivos turísticos. En ella se encuentra el Palacio Municipal, que fue mandada construir por el Cardenal Mendoza. Si eres un amante de la naturaleza, planea uno de tus viajes a Sigüenza, porque te ofrece tres espacios naturales únicos que te encantarán: el Parque Natural del Río Dulce, el Lugar de Interés Comunitario del Río Salado y la Microrreserva de los Saladares del Río Salado, cada uno de ellos con sus distintas rutas de senderismo y diferentes actividades. Cuando hagas turismo en Sigüenza, no te olvides de disfrutar de la gastronomía manchega en cada uno de sus rincones y en los diversos bares que encontrarás en sus encantadoras calles de piedra.