La pintoresca ciudad portuaria de Ibiza destaca principalmente por su casco antiguo, el Dalt Vila, una zona con más de dos mil quinientos años de historia que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Esta ciudad cosmopolita está repleta de restaurantes, boutiques y discotecas legendarias que hacen de la noche ibicenca una de las más espectaculares del mundo entero. Rodeado de preciosas playas de arena blanca, es punto de partida para explorar el resto de la isla y disfrutar de sus calas cristalinas, o bien viajar en ferri hasta su vecina Formentera.
Para los amantes de la historia y el turismo cultural, viajar a Ibiza te permitirá explorar las calles empinadas de su casco antiguo, cuya historia se remonta a la época de los fenicios. En el Dalt Vila se puede explorar el Citadel, rodeado de murallas defensivas de la época renacentista, con siete baluartes que ofrecen vistas espectaculares de la marina y de la isla de Formentera. Al visitar Ibiza, también podrás disfrutar de la Catedral de Ibiza, de estilo gótico. Si te entusiasma profundizar en la historia de las ciudades, aquí tendras el Museo Arqueológico, que te permitirá descubrir gran variedad de objetos de las épocas púnica, romana e islámica.
No olvides pasar por la Plaça de Vila, repleta de tiendas de artesanía, galerías de arte y terrazas donde poder tomar algo y refrescarte. Los viajes a Ibiza se hacen populares durante la época estival, cuando es posible disfrutar al máximo de la gran variedad de ocio que oferta esta ciudad cosmopolita.
Para conocer Ibiza es necesario salir por el Marina Botafoch, una zona de moda rodeada de una marina de yates de lujo, repleto de restaurantes gourmet y coctelerías con vistas al puerto. Por supuesto es obligatorio salir de fiesta a Pacha, una de las discotecas más míticas de la isla.
El turismo en Ibiza ofrece también la posibilidad de disfrutar de sus espléndidas playas como la Playa de Figueretas o la Playa de Talamanca, entre otras, sin olvidar que su perfecta ubicación permite realizar excursiones en ferri a la isla de Formentera, donde sus playas vírgenes son algunos de los mejores paraísos del mediterráneo.