Lo único que necesitas para visitar Ferrol son muchas ganas de disfrutar del mar. Siendo una de las ciudades marítimas por excelencia, Ferrol alberga una de las principales entradas portuarias para El Camino de Santiago de los Ingleses, afianzando su tradición marítima e historia naval y militar. De hecho, a lo largo de su ría se pueden observar algunas fortalezas, en su arsenal militar y en la disposición de sus puertos pesqueros.
Lo más espectacular es conocer Ferrol desde sus impresionantes miradores y acantilados, porque divisar desde esa altura el paisaje natural de roca y mar sorprende a cualquiera que por allí se asome.Cuando viajes a Ferrol descubrirás que la zona con más encanto es la del Puerto de Curuxeiras, el más antiguo de la localidad y la entrada oficial del Camino de Santiago de los Ingleses. Los barcos pesqueros se alinean frente al puerto dejando una bonita estampa tradicional que podrás ver de maravilla desde el gran mirador de Baluarte. Pero, si lo tuyo no son las alturas, no pasa nada, desde abajo y más en concreto desde la blanca arena de sus playas, puedes respirar el aire fresco de la brisa marina que perfuma la Costa Ferrolterra.
Viajar a Ferrol significa descubrir en cada rincón un homenaje para los sentidos; un paseo por las calles del Barrio de la Magdalena contemplando las casas de colores llamativos y galerías de cristal típicas es un momento para disfrutar del contraste de su arquitectura del estilo más tradicional con el modernismo de numerosos edificios de comienzos del siglo XX. También se puede echar un vistazo al corazón de la ciudad coronado por la Plaza de Amboaxe para disfrutar de su gastronomía llena de pescados y mariscos recién llegados del mar.
Si cuando hagas turismo en Ferrol quieres saber un poco más acerca de los orígenes de la ciudad, es casi obligada una visita al Museo Naval de Ferrol en el que se recorre la historia marítima de la ciudad para comprender mejor sus raíces.