La ciudad de Haro es uno de los destinos enoturísticos y culturales más importantes de nuestro país. Enclavada entre espectaculares viñedos en un paisaje de gran belleza, ofrece decenas de bodegas donde poder realizar catas, incluidas algunas de las más famosas de La Rioja. Los viajes a Haro suponen una experiencia gastronómica y cultural, en la que explorar su casco histórico medieval con sus múltiples y grandes palacios perfectamente conservados se combina con hacer visitas a sus bares, en donde se pueden degustar sus famosos y deliciosos pintxos. Además, todos los años, el día 29 de junio, la ciudad celebra su tradicional Gran Batalla de Vino, por lo que es una curiosa fecha para hacer turismo en Haro.
Para conocer Haro y sus bodegas es preciso acercarse hasta el Barrio de la Estación, donde se pueden realizar diversas rutas para visitarlas. Algunas de las más famosas y tradicionales son las de López Heredia, Muga, Roda o CVNE. Allí se podrá aprender enología, realizar catas, conocer sus vinos y visitar por dentro las asombrosas cuevas subterráneas. Además, a tan sólo 5 minutos de Haro, el Museo Vivanco de la Cultura del Vino permitirá al viajero profundizar en el mundo del vino de La Rioja, convirtiendo el viajar a Haro en un aprendizaje de su tradición e historia sobre su gastronomía, sus vinos y su elaboración.
Al visitar Haro se puede recorrer su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, para ver de cerca lugares llenos de historia, como es el Palacio de los Condes de Haro, uno de los principales palacios de la ciudad que data del siglo XVI. La ciudad de Haro también cuenta con varias Iglesias del siglo XVIII, como la barroca Basílica de Nuestra Señora de la Vega, famosa por su retablo de la Virgen de la Vega.