Haría es uno de los pueblos más bellos del norte de Lanzarote, ya que está rodeado de grandes acantilados y playas de arena blanca, que son ideales para practicar surf. El paisaje de Haría no tiene desperdicio y destaca por sus tubos y cuevas volcánicas, además de contar con miradores de espectaculares vistas y con una de las principales obras de César Manrique. Cuando viajes a Haría, verás que uno de los puntos más destacados y valiosos de su entorno natural es su reserva marina, ya que es la más grande de la Unión Europea. Visitar Haría es una buena opción en cualquier época del año ya que goza de clima suave durante las cuatro estaciones. Haría es un pueblo de gran valor geológico y dispone de grandes atractivos turísticos naturales como la Cueva de los Verdes, un túnel volcánico espectacular de 6 kilómetros en el que se celebran conciertos por su buena acústica y además esconde sorpresas en varios de sus lagos interiores. Los Jameos del Agua es otro peculiar sitio para hacer turismo en Haría. Forma parte del mismo túnel y se creó a través de una apertura que alberga una preciosa laguna y que se encuentra al lado de los jardines del artista César Manrique, que ha convertido el lugar en uno de los rincones más famosos de Lanzarote. Si quieres viajar a Haría, puedes hacerlo en cualquier época del año, pero es recomendable que lo disfrutes en verano para refrescarte en una de sus preciosas calas de arena blanca o sus grandes playas de surf como Caletón Blanco o Playa de la Cantería, esta última famosa por su fuerte oleaje. Si te decides por conocer Haría, descubrirás también uno de los entornos naturales más importantes de la isla: el Archipiélago Chinijo, una zona con una importante reserva marina.