En el Archipiélago Chinijo, muy cerca de la isla de Lanzarote, se encuentra esta pequeña isla llena, que es lo más parecido a una isla desierta. Viajar a La Graciosa es viajar a un mar de tranquilidad, en el que el único ruido posible es el del romper de las olas.
Sus playas de arenas doradas y aguas cristalinas hacen de esta isla un lugar increíble en el que perderse. Hacer turismo en La Graciosa es mucho más que visitar una isla, es descubrir el mundo como era en sus orígenes, alejado de toda contaminación, prisa y ajetreo, un mundo en el que sólo está la Naturaleza y tú.
La playa de los Franceses, la de El Salado, la de la Cocina… son sólo algunas de todas las que puede disfrutar el viajero en una costa virgen como es la de la esta isla canaria.
Por su tamaño, un par de días son suficientes para hacer turismo en La Graciosa, pasar un fin de semana de relax es una gran opción. Pero igualmente si dispones de un poco más de tiempo no dudes en quedarte unos días más y viajar a sus alrededores, para descubrir lugares como sus dos poblaciones, Caleta de Sebo y Pedro Barba.
Para viajar a La Graciosa debes de tener en cuenta que sólo es posible llegar en barco, así que el transporte es algo que debes planificar muy bien. En la isla el transporte público también es un poco flexible, por lo que si tienes la oportunidad no dudes en viajar en ferri con tu propio vehículo, pues te dará mucha más libertad para moverte por la isla.
Si vienes desde fuera del archipiélago canario, entre las opciones más aconsejables se encuentra volar hasta el aeropuerto de Lanzarote y desde allí tomar un barco a la isla. En minube puedes consultar las ofertas para viajar a La Graciosa, además de los rincones y alojamientos más recomendados.