San Lorenzo de El Escorial

San Lorenzo de El Escorial es una ciudad madrileña ubicada en pleno corazón de la Sierra de Guadarrama. A tan sólo 47 kilómetros de la capital, es una de las excursiones diurnas favoritas para los ciudadanos de Madrid. Viajar a San Lorenzo de El Escorial es viajar en el tiempo para conocer la historia de la realeza española. Conocida por albergar el famoso Monasterio de El Escorial, la ciudad fue fundada por Carlos II en el siglo XVIII. Su casco histórico es absolutamente espectacular, con muchos palacios y casas históricas. Su entorno de montaña también ofrece a los turistas la posibilidad de hacer turismo natural. También se puede conocer San Lorenzo de El Escorial a través de su gastronomía, que ofrece uno de los mejores cocidos madrileños de la provincia.La estrella de los viajes a San Lorenzo de El Escorial es el Monasterio. Este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga importantes tesoros históricos, como el Panteón de los Reyes, la Real Basílica o los Jardines, todos ellos abiertos al público. Además, incluye algunas obras de grandes artistas de la talla de El Bosco, el Greco o Velázquez. El Valle de los Caídos es otro rincón interesante a la hora de visitar San Lorenzo de El Escorial. Este lugar, construido entre 1940 y 1958, alberga los restos de Francisco Franco, José Antonio Primo de Ribera y de presos y combatientes de la Guerra Civil Española. Por otra parte, el resto del pueblo tiene una gran cantidad de patrimonio ligado a la realeza, como puede ser El Parque de la Casita de El Príncipe o la Casita del Infante, en la Dehesa de la Herrería. Por su parte, el Real Coliseo de Carlos III alberga frecuentemente conciertos y otros espectáculos, por lo que conviene ver si hay algo de interés para aprovechar aún más un día de turismo en San Lorenzo de El Escorial.El entorno natural en el que se localiza este pueblo madrileño es muy interesante para los amantes de la montaña. La Silla de Felipe II es uno de los miradores más famosos de la zona y un lugar lleno de historia, mientras que el Pinar de Abantos es una ruta ideal para los aficionados a la bici de montaña.