Puerto de la Cruz

El turismo en Puerto de la Cruz ha sido una actividad de suma importancia para el municipio, ya que fue el primer gran destino turístico de las Islas Canarias a nivel internacional debido a sus amplias playas, naturaleza y buen clima durante todo el año. Destaca por su costa rocosa con arena negra y montes y barrancos verdes pertenecientes al Valle de La Orotava, con el famoso pico del Teide visible en la distancia. Su casco histórico, lleno de coloridas casonas y típicos balcones de madera, junto con la amplia oferta de ocio que va desde avistar ballenas a ver delfines en el Loro Parque, hacen que viajar a Puerto de la Cruz sea una gran opción para las familias.

Visitar Puerto de la Cruz y su costa es sinónimo de relax y ocio. El Lago Martiánez es una auténtica joya, obra de César Manrique. Es un lago artificial con varias piscinas y una amplia oferta de bares y restaurantes que configuran uno de los parques acuáticos más singulares del mundo. La playa volcánica de al lado es muy famosa entre los amantes del kitesurf o windsurf. Muy cerca vemos el bullicioso Paseo Marítimo, transitado a todas horas debido a sus hoteles y restaurantes. Más lejos podemos llegar hasta la Playa Jardín, de arena negra y rodeada por bellos jardines, terrazas y restaurantes.

Conocer Puerto de la Cruz en familia es una estupenda opción. Podremos visitar el Jardín Botánico, con plantas y flores tropicales de todo el mundo. Sin duda el Loro Parque hará las delicias de los más pequeños. Este parque temático es famoso por sus shows de delfines, orcas y leones marinos.

Cuando viajes a Puerto de la Cruz no olvides pasear a través de su gran patrimonio histórico. La Plaza del Charco cuenta con monumentos como la Casa de la Aduana, ahora un museo de arte contemporáneo, mientras que el barrio pesquero de La Ranilla es famoso por sus casas de colores vivos al lado del muelle, y es uno de los lugares más pintorescos y tradicionales de la ciudad.