Ocaña es una localidad situada en la comunidad autónoma de Castilla - La Mancha y que da nombre a la famosa llanura “Mesa de Ocaña” enclavada en la provincia de Toledo. Conocer Ocaña es descubrir su carácter medieval a través del patrimonio histórico declarado Bien de Interés Turístico Nacional. Su casco histórico tiene una fuerte carga cultural y festiva, ya que aquí falleció Rodrigo Manrique, protagonista de las Elegías más famosas de literatura española. Dentro de sus festividades destacan la Semana Santa y sus fiestas patronales.
Si estás pensando visitar Ocaña disfrutarás de un destino histórico de la provincia manchega de Toledo. Su conjunto urbano es de estilo medieval y está compuesto principalmente de casas, palacios, conventos e iglesias de gran valor artístico y que forman parte, en gran medida, del patrimonio de Castilla - La Mancha. Al viajar a Ocaña no vas a tardar en darte cuenta de que su Plaza Mayor es el punto neurálgico del pueblo, del que parten las dos calles principales que comunican con el resto de sitios de valor patrimonial.
Cuando viajes a Ocaña comprobarás la riqueza del arte religioso en la mayor parte del pueblo. Muestra de ello es la Iglesia de San Juan Bautista, quizás la más valiosa y que ha sido protagonista en diversas investigaciones históricas. Los conventos de Santo Domingo de Guzmán son de estilo renacentista con un claustro de dos alturas y siguen dando valor a la historia religiosa del lugar, mientras que si recorres los edificios civiles, te vas a encontrar con destaca el Palacio de Cárdenas, que representa fielmente la transición del gótico al renacimiento. Un sitio que no hay que dejar pasar al hacer turismo en Ocaña es la renacentista torre de San Martín del siglo XVI a la que, tras su restauración, se puede acceder a la última planta para disfrutar de un bello mirador.