Narbona

Viajar a Narbona
es un plan estupendo.
La ciudad se encuentra a mitad de camino entre las
ciudades de Montpellier y Tolouse, en el sur de Francia, cerca de los Pirineos
que hacen frontera con España.

Los romanos fundaron esta ciudad hacia el año 118 a.
C., como una colonia romana de nombre Narbo Martius. Estaba situada en la vía
Domitia, el primer camino romano en la Galia, que permitía enlazar Italia y
España. Los vestigios de épocas romanas están presentes en toda la ciudad y hacen
las delicias de todos aquellos aficionados a la arqueología o construcciones antiguas
que se deciden a visitar Narbona. Una ciudad con multitud de restos de la época
romana que se conservan en bastante buen estado, destacando entre ellos el
anfiteatro, la
Via Aquitania, antiguo calzada romana hacia la
Galia, en el norte, desde el mar Mediterráneo. Estos restos arquitectónicos
romanos son unos de los principales reclamos del turismo en Narbona.

Para los amantes del windsurf, deben saber que tienen
muchas ofertas para viajar a Narbona, las playas cercanas a la ciudad, y hasta
la zona de Béziers, son unos de los lugares de la ciudad que no te puedes perder.
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Merece también la pena
conocer Narbona
y
los alrededores de la reserva natural cercana de Narbonnaise.
Recuerda
obtener toda la información posible, pero asegúrate de descubrir todos los
rincones de la ciudad en los puntos de información turística de Narbona. Pero
si hay algo que no te puedes perder cuando
viajes a Narbona, eso
son sus restaurantes cercanos a la zona de playas. Famosa en todo el mundo, la
cocina francesa es una de las más apreciadas de todo el
mundo.