Angers

En la ribera del Loira, viajar a Angers es viajar a una tierra de castillos y viñedos. La localidad a caballo entre Paris y la Bretaña, es un lugar tranquilo, pero animado. Una ciudad cosmopolita, en la que se mezcla lo tradicional, la historia y la piedra de sus antiguos edificios con lo moderno y diferente.

La ciudad forma parte de la ruta de los Castillos del Loira y como tal, su fortaleza es uno de los emblemas que visitar en Angers. El Castillo conserva buena parte de sus murallas y también de los salones y torres, pero es el tapiz del Apocalipsis el que llama las miradas de todos los viajeros que lo visitan.

Al hacer un poco de turismo en Angers y perderse por sus calles, puedes encontrar lugares curiosos como la Torre de Saint-Aubin o la Galería David d'Angers, que expone una gran variedad de estatuas del artista local. Tampoco puede faltar una visita a la Catedral de San Mauricio, o al Museo de Bellas Artes.

Pero para conocer Angers de verdad, lo mejor es perderse en sus calles y plazas, vivirla junto a sus gentes. Al ser una ciudad universitaria, se respira en ella ese ambiente animado y juvenil de las ciudades de estudiantes. Hay muchos bares, restaurantes en los que sentirse como uno más de la ciudad. La plaza du Ralliement es un buen lugar para ello.

En las afueras son los viñedos los protagonistas. Si tienes tiempo, puedes hacer una excursión a las riberas del Loira, en ellas viñedos y castillos conviven apaciblemente.

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